Desde ciertos sectores políticos se intenta instalar en la sociedad la idea de que los trabajadores municipales de nuestra ciudad constituyen un obstáculo para cualquier gestión de gobierno.
Detrás de este planteo de “mano dura contra los empleados públicos”, no solo se esconde una estrategia pragmática de intentar buscar votos diciendo lo que “la gente” quiere escuchar aunque sea de imposible cumplimiento, sino que –en el fondo- demuestra una concepción neoliberal del Estado, de la sociedad y de la política.
Los resultados de las últimas décadas, demuestran a las claras que la metodología propuesta basada en el enfrentamiento con los trabajadores está más orientada a generar las condiciones para la privatización de áreas cada vez más importantes de la gestión que a buscar un funcionamiento más eficaz y más eficiente del Estado.